Esta mañana, como cada mañana desde hace tres meses, al recorrer con el coche el poco espacio existente entre nuestra casa y el trabajo, he abierto la ventanilla y he podido respirar el aire puro de la sierra y ese olor tan característico del asfalto cuando está mojado. Esa pequeña nimiedad ha hecho que se activen en mí todas las energías y se alejen las prisas, la falta de sueño y las rutinas de la semana.
Detalles como las tardes de "canto" y "beatificación" con Joe, cenas con Ñito y Melodía, ratos con mi hermana y Jose, confidencias con nuestro Çesc, noches en el sofá haciendo zapping, mañanas de sábados de remolonear en la cama, ... son las que me hacen caer en la cuenta de que:
"Vivir será una maravillosa aventura.....si es junto a TI"