Aún no te has ido.....

lunes, 21 de enero de 2008

 

Supongo que tarde o temprano tienes que irte. Que tu corazón, sin más, dejará de latir.

Mientras espero junto al télefono alguna noticia, sólo se me vienen a la cabeza buenos momentos. Recuerdo como si fuera ayer, cuando me mecías en tu butaca en aquella esquina del salón; como cuando me decias que yo era tu reina...Esa sonrisa que aún cuando me ves se posa en tu rostro...Esas tardes de verano sentados en el "chambao", viendo la vida pasar, callado, observando como esa familia que la abuela y tú formasteis, va creciendo...
No voy a ponerme triste, tú siempre has sido un luchador y sé que te encantaría que te recordasemos como tal. Riéndote de los médicos que decían "de esta no sale"; contando orgulloso como a tu edad habias viajado en el "helicoptero UVI" y como habías salido airoso para contarlo...
Sé que eres feliz viendo a tus nietos y a tus hijos junto a tí. El otro día me contaron lo contento que estabas porque me ibas a ver (a tu nieta mayor) entrando del brazo de mi padre para casarme con "un buen chico". Sólo quiero que sepas que pase lo que pase, ese día estarás presente de uno u otro modo.
Abuelo, quiero pedirte que luches, sólo un poquito más, un último esfuerzo. Reconozco que el egoísmo me puede, pero aún nos debes un día de choto en el cortijo junto a la chimenea. Aún te quedan muchas cosas por vivir y disfrutar junto a los tuyos....
Mientras miro inmobil el teléfono, sólo puedo pensar en lo mucho que te quiero que te querré siempre...

2 comentarios:

Javier Romero dijo...

Tengo la suerte de conocerlo, aunque no en su plenitud como tú... pero me he dado cuenta de ese carácter fantástico que se ríe una y otra vez de su propio destino.

No sé que destino le aguarda en estos momentos, pero sí que sé que esté donde esté el día más feliz de nuestras vidas, en el 2.009, sonreirá emocionado viendo como su preciosa nieta es el centro de todas las miradas de la iglesia. Verá como continúa la familia que él mismo creo hace más de medio siglo.

Anónimo dijo...

A mi tío Paco ...

Tito, como casi siempre estoy a 930 kilómetros de ti y desde hace unos días a 943, un poco más lejos. El triste significado
de esos 13 kilómetros de más es que estás en Motril, en el hospital. Sólo tu salud puede alejarte de Calahonda y de tu llano.
A mi la distancia me gusta más medirla en tiempo, por suerte, ahora, todos esos kilómetros pueden ser sólo nueve o diez horas ...

Siempre te tengo presente, a ti y a todos, como es obvio, desde hace unos días, más aún. He tenido la suerte de compartir
mucho tiempo, muchos veranos en el chambao y es difícil establecer más complicidades con menos palabras. Tú me has enseñado
muchas cosas; lo duro del trabajo en el campo, lo sencillo de la vida. Fuiste el primer "mayor" me dijiste que tú no creías en Dios y
eso me alivió mucho ya que yo, por mucho que lo he intentado tampoco creo. Eso sí, espero que nos equivoquemos los dos y Dios en
realidad exista, si es así, a buen seguro sus puertas están abiertas para ti. Lo que a mi ya no me quita nadie es que muchos domingos de verano, mientras los demás iban a misa yo disfrutaba de tu compañía.

¡Qué sencilla que es la vida!, ¿verdad?. Esa es una gran lección tuya. Tú has trabajado duro, muy duro y sacaste a los tuyos adelante. Te gustan las cosas prácticas, en un santiamén enseñaste a tus hijos a nadar, y a muchas otras cosas. Junto con Carmita hicisteis algo increible, dotasteis a todos de humanidad, de simpatía y de ganas de vivir. Tu casa, vuestra casa, siempre ha estado abierta para todo el mundo y a ti, a pesar de tu supuesta indifirencia que tiene algo de alpujarreña, todos sabemos que te encanta tener a tu gente alrededor.

Te he visto trabajar y disfrutar de todo lo que te rodea, has jugado con mi abuelo al dominó ... ¡qué mala pareja era el puñetero, qué le vamos a hacer nació sin memoria ...! y como aprovechaban Carmita y su hermana, mi abuela, para zurraros de lo lindo; eso sí, entre hombre te vengabas y en el julepe eras de los difíciles de vencer ... sólo tengo que recriminarte una afición tuya, la de fumar ... aunque
hace ya tiempo que te portas bien ...

Quiero verte pronto y recordar muchas cosas, que me expliques porque no te cansabas de estar en cuclillas en el campo mientras
reponías fuerzas en el desayuno, que salgamos a escoger un choto y que tu Carmita lo haga con papas a lo pobre, me gustaría que recordáramos como te brillaban los ojos cuando estabas con tu hermano Miguel, o te visitaban Martirio o María ... las travesuras de
tus hijos y como se te cae la baba con todos y cada uno de tus nietos.

Por si acaso sigue luchando, todos queremos tenerte aquí, entre nosotros. Si por ley de vida desapareces antes que yo, podré recordarte viendo a tus nietos, y en Carchuna y en Calahonda cada vez que pase por allí. De eso no tengo duda, veo a mis abuelos, a mi tía Mercedes, a mi tío Manolo, a mi Tía Lola ...

Tito, la última vez nos dijimos "hasta pronto", no se te ocurra hacerme ninguna faena que me será muy difícil la vida sin ver un par de veces al año como saltas de tu butaca cada vez que me ves aparecer por la puerta de tu casa ... quiero seguir escuchando muchas veces tu voz característica diciendo "Javielillo" aunque ya tenga 38 años ... y darte otro abrazo.

Déjame darte una orden, sí, una sola orden ¡no te vayas!.